El movimiento social de moda ofrece una versión descafeinada del viejo ‘Black Power’, lo mismo que viejos iconos como Spike Lee y Ángela Davis. La sensación que transmite Black Lives Matters es ser una copia hipernormalizada de la serie televisiva The Wire, una ‘actuación performativa’ de personas negras con preocupaciones de blancos. O quizá de un modo más ilustrativo, un “activismo start-up”.